La batalla por llevar la inflación al 2% sigue siendo el foco de los principales Bancos Centrales. La última subida de tipos de interés de 75 puntos básicos llevada a cabo en EEUU y Europa, ha venido acompañada de un tono Hawkish aumentando la probabilidad de una mayor política restrictiva en los meses venideros.
Ese tono por si solo ya ha traído consigo movimientos de cola. Si a eso le añadimos por un lado, los últimos datos económicos publicados por Estados Unidos que no están siendo lo suficientemente negativos como para frenar esta tendencia de políticas restrictivas. Y por otro lado, el aumento de tensiones geopolíticas con Rusia e incluso la intervención directa en el mercado de renta fija del Banco de Inglaterra. El resultado es un periodo de rentabilidad negativa y volatilidad elevada para la renta fija y la renta variable. Sigue leyendo