El leasing para empresas es una herramienta de financiación a largo plazo que ofrece grandes ventajas. Para entenderlo mejor, el leasing funciona como un contrato de alquiler, donde la entidad compra los bienes que la empresa necesita y la empresa se los alquila por unas cómodas cuotas. Una vez finalizado el contrato de alquiler, la empresa puede adquirir los bienes.
Con esta fórmula, las compañías pueden disponer de grandes beneficios:
- Disponer de liquidez, al tener que abonar pequeños pagos mensuales por el equipo alquilado, sin tener que desembolsar el total del coste de los bienes.
- Libertad a la hora de decidir qué bien adquirir y escoger el proveedor.
- El importe se puede financiar al completo, incluyendo el IVA.
- La empresa puede estar a la última en tecnología, financiándola al mismo tiempo que se amortiza el bien.
- Reducción del coste financiero-fiscal de la operación.
- Beneficios fiscales: la carga financiera es gasto deducible, deducción del 10% de las inversiones en activos fijos nuevos destinados a la protección del medio ambiente, la amortización acelerada de los bienes se permite hasta el triple coeficiente de amortización legalmente establecido, para aquellas empresas con un volumen de negocio inferior a 5 millones de euros…
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